martes, 2 de febrero de 2010

El cardon - Tafi del valle, Tucumán

En la peatonal de Tafi del valle, Esa calle que recorre transversalmente la ruta, nos encontramos con un gran cactus, un Cardón, el cual da nombre a este Hostel.
No se nota tanto de frente para los puestos, pero ahi está,  se accede por una puertita, muy de pueblo, muy bonito y decorativo por afuera.

Trato

El trato nos ha parecido pésimo. Las personas responsables nunca se identificaron sino que siempre era alguien distinto que no se hacía cargo de nada. Muy callados y poco comunicativos inclusive a pesar de entender cómo es mucha gente del norte de nuestro país. Parecía que estaban en desagrado con atender a la gente que se hospedaba.
Lo único rescatable es que nos bancaron las mochilas  un día, ya que habíamos ido a hacer una excursión.

Ubicación
Es en el mismisimo corazón de Tafí, imposible mejor, está todo a mano, las casas de comida, excursiones, para hacer compras, estación de servicio, estación de omnibus, etc.

Instalaciones
Las habitaciones perfectas, limpias, cómodas y cálidas.
Los baños realmente dejan mucho que desear, no estaban sucios pero tenian un mal aspecto y no todas las cosas funcionaban, en algunos momentos no había agua (en otros lugares como Humauaca, mas secos, siempre había).
No había cocina, salvo para calentar algo, nada mas. El comedor bastante pequeño y sin luz, eso resta bastantes puntos.

Cantidad de gente/Disponibilidad
En Febrero había algunas familias, pero bastante lugar disponible.

Desayuno
No dan.

Otros
No había lockers, el patio, con lluvia era un problemita y el precio la verdad, muy caro por lo que es.



Puntaje general
2/5

3 comentarios:

  1. No lo recomiendo este Hostel... ni recuerdo si pagamos ahí o lo hicimos por tranferencia. Ni siquiera nunca se interesaron en vendernos algo; lo digo porque adelante del hostel esta la agencia de turismo ( excursiones). Tampoco nos despedimos de alguien cuando nos fuimos... si van en Febrero no vayan a la fiesta del queso... no vale la pena.

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  2. Visitamos el hostel los primeros dias de agosto de 2010. El hostel tiene dos virtudes: las empleadas (adriana y maria) y tiene una contra: los dueños. Nos alojamos en una habitación cuádruple con baño privado. Era tan pequeña que no nos entraban los bolsos. Decidimos dormir 2 personas en una cama y usar la cuarta para apoyar nuestras cosas. No nos fuimos por que no nos quisieron devolver el dinero de la reserva.
    El edificio está muuuy abandonado, sin mantenimiento, despintado, todo pierde agua, el baño se inunda, los colchones son viejos, la habitaciones no tienen ventanas, ni tienen calefacción (nos morimos de frío con la humilde y única salamandra de la entrada al hostel). Desde las habitaciones se escucha todo lo que pasa en la recepción y en la cocina, así que dificilmente se puede dormir. Los implementos de cocina son precarios y están muy deteriorados. La cocina es un sucucho improvisado con un lavamanos, sin espacio para preparar alimentos. Por el frío se quedaron sin agua caliente y nos mandaron a bañarnos a un "anexo" que quedaba a "7 cuadras" a pié. NUNCA MÁS!!!! me dan pena las empleadas. RECOMIENDO NO ALOJARSE AHÍ.

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  3. El hostal es realmente malo no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. Es una especie de carcel de caseros ya que no tiene ventanas y los baños son impresentables. Pero lo mas feo del hostal es la propietaria que es una mal educada primero nos dijo en la peatonal donde se situa el hostal que nos dejaba la habitacion por 35 pesos como si fuera temporada baja. Despues nos salio diciendo que salia 45 y encima la reto de muy mala manera a la chica que tan amablemente atiende en el horario nocturno. Lo peor es que la muy atrevida nos desperto a las 6 de la mañana por ese tema de la plata.
    En sintesis, colchon viejo humedad en las paredes se escucha hasta el minimo ruido de todo el hostel, poca luminosidad lo unico rescatable las chicas que trabajan ahi por lo demas no vuelvo a ese lugar ni LOCO

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