Dejamos la fría Ushuaia, volamos a El Calafate y luego a El Chaltén en un transfer.
Nos recomendaron ese lugar, llegamos enseguida y nos instalamos, primero les paso las fotos y luego comento.
Trato
Medio. Todo bien al momento de instalarnos por primera vez, pero luego la información que nos daban no era la mejor ya que no era correcta. Escuchaba cómo las recepcionistas hablaban de los pasajeros cuando no estaban, cosa que me pareció cero profesional.
Ubicación
Buena, cerca de la terminal, alrededor de 4 cuadras y a 2 de la calle principal y plaza.
Cerca de los accesos al Mirador del Condor y de las Águilas.
Instalaciones
Malas. La cocina un desastre, faltaba de todo, desde platos vasos y cubiertos hasta utensillos. No tiene extractor, por lo que lo que se haga a la plancha va a llenar de humo todo. Las cocinas no están mantenidas y las hornallas tienen poco fuego.
Se notaba muy sucia. Una sola heladera.
Las habitaciones, también parecen sucias, chicas y mal diseñadas.
El baño, el privado, es un capítulo aparte. Una caja de zapatos, uno no puede sentarse a hacer el número 2 tranquilo, queda la bacha a la altura de la pera, comprimido, un desastre.
La ducha, ejem, no entra una persona normal. Te chocás contra las paredes o contra las cortinas.
Las camas horribles, se hunden y de dudoso estado las sábanas y acolchados.
Cantidad de gente/Disponibilidad
Lleno, siempre, no sé por qué.
Desayuno
No tiene incluido, hay que pagarlo aparte.
Sale alrededor de $25 y es café con leche y medialunas/tostadas.
Otros
No lo recomiendo ni un poco, realmente tiene una fachada fea, un ambiente raro. Mucha gente grande, la onda que había no me gustaba.
Puntaje general
1/5
Pfff. Cuando yo fui no era así, data, año 2007, tanto cambio? que pena! sera cuestión de buscar otros lugares en El Chaltén.
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